tambien en nuestro andar, nos encontramos con la iglesia de San Lázaro y quisimos conocerla por dentro, y aunque estaba cerrada, el párroco tuvo la amabilidad de abrírnosla, el retablo del altar mayor es bellísimo y en la entrada se puede apreciar un cuadro de San Vicente de Paul.
En la oportunidad pudimos transmitirle al parroco Padre Pedro Téllez Cruz las particularidades de nuestra querida sociedad y nos alentó en la búsqueda de vocaciones laicales para el servicio vicentino.
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